Mantenimiento

Todo equipamiento debe controlarse y mantenerse. Las áreas de juego, en especial, considerando a los usuarios, necesitan de controles rigurosos y verificaciones periódicas que son esenciales para la eficiencia del equipamiento y la prolongación de la vida útil de los productos.

 

El mantenimiento es fundamental para garantizar la seguridad de los niños; de hecho, la norma técnica EN 1176 dedica una sección (parte 7) al mantenimiento, ya que el dueño o el gestor del área es el único responsable del servicio.

 

Los siniestros ocurren diariamente en las áreas de juego y de vez en cuando pueden ser mortales; a veces, eso se debe a la superficialidad y negligencias de los gestores con respecto a la ejecución del mantenimiento. En ocasiones, el gestor no está preparado relativamente a las medidas que deben adoptarse en un patio de recreo y por esto se necesita la presencia de sujetos especializados. En los casos de siniestros donde no puede probarse la adopción de un plan de mantenimiento, el gestor resulta estar en defecto y ser responsable del siniestro.

 

Según la norma EN 1176, parte 7, deben adoptarse las siguientes medidas de mantenimiento:

- INSPECCIÓN VISUAL PERIÓDICA: es un control visual diario del juego y del área, para verificar o eliminar situaciones anómalas debidas a actos vandálicos o agente atmosféricos como: tornillería suelta; grietas o fisuraciones peligrosas en la madera; cuerpos móviles extraños o contundentes en el área de seguridad; posibles cuerpos extraños como desechos de vidrio u otros residuos peligrosos,  ramas, fallos en las plantaciones cercanas; derrumbes de juntas y uniones.

- MANTENIMIENTO CORRIENTE: la norma habla de INSPECCIÓN OPERATIVA, es decir una verificación más detenida que la inspección visual diaria; este control debe efectuarse de manera rigurosa, especialmente en los primeros meses después de la instalación, ya que el equipamiento (sobre todo el de madera) puede deformarse, modificarse y restringirse, debido también a las condiciones climáticas.  

- MANTENIMIENTO ANUAL PRINCIPAL O CORRECTIVO: es una inspección total y detallada del juego que se efectúa cada año; incluye la verificación del estado de los cimientos para controlar el hundimiento del suelo y las irregularidades de los plintos, el estado general del equipamiento y la resistencia de las superficies de amortiguamiento de choque. Ese tipo de mantenimiento conlleva la sustitución de los elementos dañados o inservibles y el restablecimiento de la seguridad en la zona de impacto.

 

Green Arreda srl conseja efectuar los controles diariamente. La frecuencia de las inspecciones depende de la colocación del juego y del número de los usuarios. Se ha demostrado que las áreas públicas que no están sometidas a vigilancia necesitan más inspecciones. Hay que efectuar controles más detenidos también en áreas sujetas a determinados fenómenos atmosféricos, como por ejemplo ambientes salinos y sitios húmedos. Las operaciones de mantenimiento y de control están a cargo del comprador. El incumplimiento de esos controles puede tener repercusiones graves para los usuarios y conllevar consecuencias penales para los gestores/responsables del equipamiento.

 

El mismo gestor puede efectuar las dos primeras inspecciones, mientras que el inspección principal anual se efectuará a través de personal calificado (como experto de la normativa EN 1176).

 

 

Cada vez que se realiza o se mantiene un patio de recreo, Green Arreda srl abre un historial. El archivo se entrega al cliente en su forma original, junto a la factura que describe todas las intervenciones que se han efectuado y se acompaña de un repertorio de fotos por parte de un sujeto en su capacidad de experto de seguridad de los patios de recreo. Cada vez che realizamos un patio de recreo, nuestra empresa proporciona documentación pertinente, en la que se encuentran en detalle todas las intervenciones que hay que efectuar.

 

La documentación servirá de referencia al cliente también en caso de que ocurran siniestros contra el área para probar los controles efectuados y demostrar su propia atención hacia el problema.

 

 

UN EJEMPLO DE MANTENIMIENTO EXCEPCIONAL: